10 de diciembre de 2010

Lo importante

Hace una hora. A mi lado, frente al mostrador, una anciana coge prestadas tres novelas y las dos películas que el bibliotecario le ha recomendado.

Cuando él le pregunta cómo está, contesta con tristeza en la voz, el cuerpo y la mirada:

- Mucha soledad. Pero así es la vida.

Al despedirse, solo se me ocurre ayudarla a abrir la puerta. No es lo que ella necesita.

Mientras me duele su tiempo, pienso qué quiero.

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